Historia: En la mitología celta, el Crann Bethadh (Árbol de la Vida) representa los hilos invisibles que conectan todos los elementos del mundo. Las raíces se adentran en el mundo subterráneo (el mundo de los muertos) y se conectan con los antepasados. El tronco representa el plano terrenal en el que vivimos aquí y ahora. Las raíces y las hojas se elevan hacia el plano divino y espiritual. El equilibrio y la armonía son fundamentales en la cultura celta, y los celtas veían al Árbol de la Vida como una representación de todas las etapas, desde el nacimiento hasta la muerte y la reencarnación. El árbol era considerado un símbolo de inmortalidad ya que cada bellota apuntaba hacia nuevos comienzos.
Significado: Una de las tradiciones más hermosas de la cultura celta es regalar un objeto con el símbolo del Árbol de la Vida. Esto es una invitación personal para que la otra persona alcance un equilibrio entre su vida espiritual y su vida material, con el fin de alcanzar la sabiduría y el bienestar en este mundo. Además, se considera un talismán, ya que se le atribuye el poder de atraer buenos deseos y energías positivas para quienes lo llevan, así como para las personas que los rodean. Es un regalo cargado de una importancia emocional y simbólica considerable.
Origen: Cultura celta Piedra recomendada para hombres: Hematita Piedra recomendada para mujeres: Jaspe rojo Piedras compatibles: Jade blanco, Aventurina verde, Hematita.