El ágata rosa aporta equilibrio físico, emocional e intelectual, armonizando el Yin y el Yang.
Su mezcla terciaria de blanco y tinto lo convierte en el favorito de los enamorados. En esta piedra, la ardiente pasión del rojo se mezcla con las facetas más sutiles y femeninas. El color resultante es un rayo de ternura, compromiso y determinación.
Puede mejorar la concentración, la función mental, la perspicacia, la conciencia y la capacidad de análisis. Ayuda a superar la amargura del corazón y estabiliza el aura.
Calma las energías negativas, como la ira, y ayuda a transformar un estado mental defensivo en uno de calma.
Fortalezca sus relaciones con amigos, familiares y seres queridos.
Origen: África, Marruecos y Brasil
Chakra : Corazón y columna vertebral